Metamorfosis del Rubí
En noviembre de 2020, en una edición muy particular del Premio Klemm por el contexto de pandemia, Daniel Basso obtuvo el premio por su obra “Orejona”, una escultura multimaterial y de una estética característica del universo del artista.
En 2022, casi en simultáneo que se conversaba con Basso por su exposición individual, las curadoras del ciclo anual lo invitaban a realizar una intervención en las salas de la colección, proceso que concluyó en que la intervención fuera en el recorrido de la Colección permanente y que su oportunidad de exposición individual se convirtiera en un diálogo con el patrimonio y la arquitectura de las salas de la Fundación.
Así nació La Metamorfosis del Rubí, una instalación que contamina toda la sala de piso a techo; que toma el título en homenaje al título de una obra de Federico Klemm; y la cual se destaca un simulacro de joya con un rubí en acrílico y espejos, junto a superficies en las que -muy en la estética de Klemm-, la purpurina deviene en oro.
Compartimos a continuación el texto de sala que acompaña la instalación :
La metamorfosis del rubí
Daniel Basso
Junto a grandes copos de crema, el rosa chicle, una cereza-rubí y otras fantasías del universo de la repostería, Daniel Basso construye una atmósfera
de ecos camp, en la que se encuentra inmersas una serie de obras de la colección enmarcadas en el pop. Esta operación se produce mediante un
cambio de escala sobre la arquitectura donde el espacio parece desrealizarse, perder peso y densidad para entrar en una ensoñación.
La sensación de artificio es justamente uno de los vectores más fuertes en las indagaciones que Klemm llevaba a cabo en su obra y en la conformación
de acervo de la Fundación. El simulacro es entendido como el proceso en el que lo diseñado deviene una experiencia vívida donde el artificio es más real que lo real.
Este carácter de imagen de una imagen del mundo fascinó a la cultura del pop local e internacional.
